La Representación Mental

Uno de los mecanismos más útiles para la solución de problemas consiste en la capacidad para representar mentalmente tanto el problema como sus posibles soluciones. 

Cuando enfrentamos problemas, nos podemos representar mentalmente la situación, la idea o el problema, con el fin de solucionarlo, aunque el objeto mismo sobre el que trata el problema no esté físicamente presente. 

Greco (1995) reconoció que la representación se puede comprender como un acto, una operación (representing). De esta forma, el concepto está relacionado con una entidad producto de ciertas operaciones (representations).

Las representaciones mentales se entienden como aquella forma material o simbolica de dar cuenta de algo real en su ausencia; están organizadas en estructuras que permiten darle sentido al entorno. 

Entonces, podemos pensar en la representación como una operación a partir de la cual el cerebro entra en contacto con el ambiente. La representación remite a la relación especifica que surge como instancia intermedia entre el plano estrictamente orgánico  y el ambiente. 

Existen muchos tipos de representaciones. Las podemos dividir en tres tipos principales:

1. En las representaciones gráficas: utilizamos mapas mentales, mapas conceptuales, cuadros sinópticos, representaciones lineales, representaciones tabulares, diagramas, dibujos mediante los cuales reproducimos gráficamente la idea o el problema que enfrentamos. 
2. En las representaciones espaciales o cinéticas: utilizamos objetos concretos para reproducir la idea o el problema que enfrentamos.
3. En las representaciones mentales: consiste en el uso de signos, símbolos y conceptos para visualizar mentalmente la idea o el problema que enfrentamos.